jueves, 17 de noviembre de 2016

5 ASWAN, trampolin de salida de Egipto



Aswan

13 de Noviembre. Llegué a Asuán pasado el mediodía. He leído sobre las tardanza en conseguir el visado para Sudan. Busco hotel como puedo, siempre arrastrando de mi bici y toda la carga. Un coñazo, la verdad. Dejo el equipaje y empiezo con la logística: hablo con el gerente del hotel (suena pomposo para un lugar como este), me piden un taxi, 30+30 (ida y vuelta), de la que una parte se la queda él como comisión. No discuto, tengo prisa. El taxista sube, entra conmigo en el consulado, es viejo conductor en esta localidad y algunos lo reconocen y saludan. Arreglamos el trámite cubriendo un documento con mis datos, más dos fotografías más fotocopia del pasaporte y fotocopia del visado de Egipto. Y claro, además, 50 dólares USA. Nada de otra moneda, o tienes dólares o estas jodido. Mucho cagarse en los americanos y en el imperialismo pero la pela es la pela. Estaba preparado y no me pilló de sorpresa. Esto fue el domingo día 13. He de recogerlo el jueves 17. Vaya forma de tocar las narices.

La elección de alojamiento siempre me perturba. Tengo que buscar, negociar y vigilar mi equipaje, todo a la vez. Veo un primer hotel con referencias en Internet. Pido ver la habitación. Me dan la llave y subo solo, el tipo de ese tenebroso hall se vuelve a tirar en el sofá. Levanto la ropa para ver si hay sabanas. Pues no, no hay. No toalla, no jabón…, solo mierda. Bajo, le devuelvo las llaves y escapo de allí. Pregunto por otro que alguna vez vi en la guía de Lonely Planet de hace varios año. Y aquí estoy. El Nubian  Oasis es lo que llamaríamos una cutrez, pero te ofrece sábanas limpias, que no nuevas ni buenas ni planchadas. Solo funciona una luz. La cisterna del wáter arroja al Nilo cientos o miles de litros de agua limpia por falta de mantenimiento. No hay toalla, tampoco papel higiénico ni jabón. No hay cortinas en la ducha pero en el baño hay uno de esos artilugios con mango y una goma, como los que usan los limpia cristales pero de medio metro, para escurrir hacia el sumidero el agua que salpica y desborda. Si, desborda, porque el plato ducha desagua mal y se llena. El agua esta fría pero no importa, tenemos 34 grados o mas cada día.

Eso si, el “aire acondicionado” me encanta, es el clásico ventilador eléctrico de techo.
La primera vez que lo arranque empezó a dar vueltas de forma excéntrica y tan  escandalosa que pensé que se vendría abajo.

Podría hablar del colchón, del ascensor, de los mosquitos, de dónde coño voy a colgar mi ropa si no hay perchas… pero en fin, no me quejo. Estoy prisionero de la burocracia sudanesa y me vale cualquier lugar mínimamente seguro para pasar estas cinco noches. Supongo que aquí los estándares de calidad difiere bastante de los nuestros. Ojo que en algún momento en España esto es lo que había no hace tantas décadas.. ¿Y qué mas voy pedir por 100 libras egipcias al día?. Al cambio de hoy serán unos 7 u 8 eros.


Sigo con otra negociación de transporte, en este caso para Abu Simbel donde espero tomar un ferry pero estoy lleno de dudas que nadie me consigue aclarar  y ello me cabrea y me inquieta.

Día 15 de noviembre. En mi, ya no cabía mas incertidumbre y me levanto dispuesto a dejar zanjado el asunto de como ir hasta Sudan. Agarré la bicicleta y empecé por la estación de autobuses. No acaban de dejármelo claro. Me voy al consulado de Sudan y en recepción entrego una parrafada en inglés (entre yo mismo y mi amigo Translator hacemos maravillas) que hasta un crio de básico de ingles entendería. El funcionario se pone a leerlo muuuuy lentamente, como masticando cada palabra y eso ya me  mosquea. Lo lee,  me mira  y me suelta “ no problem”. Joder, me lo temía, este tipo habla inglés pero leerlo lo lleva muy mal. Es corriente en Egipto, aunque en  general es algo de alabar porque significa que la gente se aprende los idiomas  a base te tener contacto con los turistas, simple y llanamente.

En fin, resumo: que este hombre dice que no puedo cruzar la frontera subido al ferry de forma individual, que debo entrar en autobús. No me lo creo pero no voy a cabrearme más así que vuelvo a la estación del bus, pido precios y regreso al hotel. De 320 libras que en el hotel me pedían el primer día de mi llegada la cosa quedó en 270. Todo andar espabilado.
Así pues, 
Jueves recojo visado en el consulado de Sudan
Viernes es festivo para los árabes y no hay autobús a Sudan
Sábado 19 viajo a las 4:30 a.m. con mi bicicleta en el mismo autobús.

He acabado el día conociendo a Handi, un chico egipcio  de 35 años y a su pequeño Amir de cinco añitos.
¿Quien es quien?
Regenta un puesto de ropa típica en el mercado.El tipo chapurrea español e italiano mezclando ambos. Me ha subido en su moto china y me llevó a su barrio, lejos del centro, para que el peluquero me arreglara la barba, invitación a un té incluida. Un buen rato de convivencia.  Son esas cosas que como viajero encuentras con frecuencia y de forma sorprendente por inesperada. 

Día 17 de noviembre.  Ya tengo mi visado para Sudán. Estaba absolutamente preocupado porque necesitaba además mi pasaporte para retirar una transferencia y hacerme con dólares para el camino. Pero salió todo bien y respiro tranquilo. Fue motivo para subir a la bicicleta e ir hasta en Consulado disfrutando de las vistas sobre el Nilo.



                                                                   

OBELISCO

Previamente he ido a ver el obelisco inacabado del cual dejo una enlace con fotos. Nunca una fotografía aporta las sensaciones como lo hace la realidad. En este caso ni por asomo.

Este obelisco es de unas dimensiones colosales, cosa que por comparación con las personas puede apreciarse en las imágenes.

Piedra vitrificada. posible herramienta
La pregunta que se hace todo el mundo es cómo hace mas de mil años adC pretendían hacer para sacar semejante mole de la cantera de una sola pieza. “solo” son 1100 toneladas de granito. Y que se sepa, lo estaban labrando con herramienta de cobre, que a ver, ahí en Galicia algo sabemos sobre la piedra, así que imaginaros: agarras un pedrolo de granito de Porriño, un martillo de cobre y ponte a darle forma. Para morirse. Y tiene mas misterios esta joya así que mejor dejo un enlace que aporta ciertos detalles y muchas dudas.

Imag. Internet. Sobre el obelisco hay grupo de personas


FOTOS del OBELISCO INACABADO                                    


                                                      oooOooo

Día 18 de Noviembre. Visita al Nibian Museum. En realidad mi última visita cultural en Egipto. Desgraciadamente no tengo fotografías porque están prohibidas.. Me ha gustado mucho, es un edificio moderno, muy bien cuidado y con piezas interesantisimas. Recomendable.




COMENTARIO: La verdad es que tenia pensado permanecer por estas tierras los treinta días que el gobierno egipcio otorga a los turistas pero las circunstancias ya descritas en anteriores entradas sobre el control de seguridad que imponen a los viajeros que lo hacemos en solitario y por cuenta propia no me deja otro remedio que salir sin haber completado ni veinte. Es verdad que Egipto requiere mucho turisteo, y de eso hice bastante pero lo que a mi me apetece es moverme por el país en bicicleta. Es verdad que “podía”  pedalear, si, en realidad me dejaban pero era insufrible llevar un coche de la policía pegado a mi espalda ( a veces otro delante) y así decenas de kilómetros. Yo no pude soportarlo, la verdad, es una sensación horrorosa.

Eso si, todo el mundo ha sido amabilísimo conmigo, policías incluidos. La gente egipcia me causó un gratísima impresión, son muy amigables, te saludan y nunca dejan de atenderte si pides cualquier información. En las calles, los niños con su ¡aló! de saludo te acompañan todo el día;  Incluso como turista no he sentido en exceso ese habitual acoso para ofertarte todo tipo de mercancías, lo llevé bien, bastante mejor que en Marruecos, dicho sea de paso. Comentaba esto con un chico egipcio y el cree que ellos son árabes distintos a los de otro países. Yo no tengo opinión al respecto. Pero, siempre hay un “pero”… cierto es que el egipcio (cualquier árabe en general) es distinto  culturalmente a un occidental, y quizá también en muchas cosas mas, pero cuando aparece el vil metal de por medio todos nos igualamos en las mismas actitudes miserables. Podemos ir a rezar, a la mezquita o a la iglesia, e inmediatamente después joder a un turista sableándole el bolsillo por el mero echo de serlo. Aunque sea por una libra egipcia. Aparece el turista y suena en su cabeza algo así como la campanilla de la caja registradora. A mi me jode mucho esto,  y alguna vez he mostrado mi cabreo con un “I am tourist but not an idiot” como cuando hice un par de fotocopias y me pidió 10 libras. Como mucho yo habría aceptado pagar dos.  Mi cabreo llego al extremo de llamarle  ladrón, cosa que capto de inmediato y me devolvió 5 libras acompañado de un montón de palabras que no Debian ser nada agradables para mi y mi madre. Aunque de nada vale porque a los dos pasos otro te estará esperando. Me pregunto si  yo haría lo mismo de vivir aquí y los extranjeros fueran, como son, una gran baza a la hora de ingresar un dinerillo.




PARA CICLISTAS
+ Los datos para conseguir visado a Sudán constan en el relato. El consulado en Asuán está AQUÍ.

+ El visado es entregado, nunca antes de tres días hábiles. Ojo que el viernes es festivo.
+ No esta permitido viajar en bicicletas hasta Abu Simbel así que hay que hacerlo en bus. Hay viajes organizados de ida y vuelta cada día.
+ Si pretendes cruzar a Sudan, el método mas sencillo es en bus desde Asuán a Wadi Halfa. Este viaje incluye el ferry en el precio. En total  me cobran (en libras egipcias) 180 por mi,  y 100 por la bici y el equipaje. El viaje comienza de madrugada, en mi caso a las 4:30. Eso si, te pierdes de ver el precioso templo de Ramses II, en Abu Simbel.